El VIH es una infección que puede transmitirse, entre otras, por vía sexual.
Se considera una infección crónica al no existir a día de hoy remedio alguno contra ella que lo cure totalmente. Existen fármacos que reducen la cantidad de virus en el cuerpo, deteniendo el proceso y haciendo que las personas seropositivas no desarrollen lo que conocemos como sida. El tratamiento suele conocerse como antirretroviral (ARV) o Terapia Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA, o HAART en su sigla inglesa).
El VIH ataca a las células del sistema inmunológico del organismo, debilitando o anulando las funciones que regulan las defensas contra distintas infecciones/enfermedades y las células tumorales. El virus penetra en las células, integrándose en la dotación cromosómica ya existente.
La infección del VIH progresa lentamente y, aun siendo seropositivo, te puedes sentir sano durante mucho tiempo antes de comenzar a advertir los efectos del virus sobre el sistema inmunitario. Aunque la infección no se manifieste puede contagiarse el virus a otras personas.
La cantidad de VIH en la sangre varía de una persona a otra y con el trascurso del tiempo. En un primer momento, el sistema inmune es capaz de contener el virus, lo que permite mantener su población a un nivel relativamente constante. No obstante, el sistema inmunológico va debilitándose conforme el virus va atacando sus células, lo que provoca que las personas seropositivas sean más sensibles a otras infecciones. Una infección de VIH sin tratar hace que en el plazo de 5-12 años las defensas del organismo bajen a un nivel tal que este se vea incapaz de enfrentarse a infecciones que antes sí podía combatir. Es a eso a lo que llamamos “SIDA”. Si no se aplica una medicación al llegar a esa fase, el cuerpo no lo soportará y finalmente la persona acabará falleciendo. Aunque, como ya se ha mencionado, en Suecia están disponibles los fármacos antirretrovirales (ver más abajo).
¿CÓMO SE TRANSMITE EL VIH?
El VIH se transmite a través de fluidos corporales tales como la sangre, el esperma, el líquido preseminal, las secreciones de la vagina y la leche materna. Otra forma de transmisión es entre la madre y el feto durante el embarazo. El virus penetra principalmente por las mucosas del cuerpo, entre otras, de la boca (la faringe), la vagina, la uretra, el ano y los ojos. El contagio también puede tener lugar por vía intravenosa, es decir, mediante la inyección directa del virus en la sangre. Las vías de transmisión más habituales son las siguientes:
- Sexo vaginal o anal sin protección.
- A través de sangre infectada procedente de transfusiones o trasplantes.
- A través de sangre infectada al compartir agujas y jeringuillas.
- Durante el embarazo, el parto y la lactancia de las madres seropositivas.
El medio de contagio más común es el sexo anal o vaginal sin protección. El VIH también puede propagarse con el sexo oral entre la boca y el pene, aunque esta vía no es tan habitual. Como el VIH está presente en el esperma, la transmisión del virus suele producirse con la participación de este en el sexo oral. Solo en una pequeña parte de los casos constatados en Suecia el contagio se ha producido mediante sexo oral. Por lo general, el VIH es un virus que no se transmite con particular facilidad, pero resulta imposible calcular o predecir en un caso concreto si va a haber contagio o cuándo. No obstante, establecer un riesgo determinado en forma de porcentaje se antoja complicado puesto que la transmisión depende de innumerables factores. Por ejemplo, el riesgo de contraer VIH aumenta considerablemente si se padece una enfermedad venérea sin tratar.
Recuerda que el VIH no puede transmitirse a través de la piel. Por consiguiente, el contacto a través de caricias, abrazos y besos profundos es inofensivo siempre que no haya heridas abiertas. También puedes utilizar el mismo baño, piscina, sauna y cama que un seropositivo sin riesgo de contagio.
En Suecia ninguna persona ha contraído el VIH por transfusión de sangre desde 1985, año en que empezaron a analizarse a todos los donantes.
El preservativo brinda una protección eficaz contra la transmisión del VIH. Un condón utilizado correctamente durante el sexo anal o vaginal permite a ambas partes disfrutar de este sin necesidad de preocuparse por un posible contagio del virus. En la práctica del sexo oral con participación del pene y la boca se puede reducir el riesgo de transmisión evitando la presencia de esperma en la boca. Para una mayor seguridad, naturalmente puede utilizarse un preservativo/condón también en la práctica del sexo oral. En el sexo oral con participación de la vagina o el ano y la boca, el riesgo de contagio del VIH es prácticamente nulo, siempre que no haya sangre. Para más información sobre sexo seguro, consulta el apartado Sexo más placentero.
TESTEO
En Suecia existen dos maneras de averiguar si uno es seropositivo de VIH. Una de ellas es un análisis con respuesta rápida, conocido como “prueba rápida”, y la otra es un análisis de sangre convencional. Pueden requerirse hasta tres meses para que la prueba pueda evidenciar la presencia de VIH. Por lo tanto, si sospechas que puedes haber contraído el virus en una ocasión específica deberás esperar tres meses para realizar un test de VIH que establezca con total fiabilidad si ha habido o no contagio.
La prueba tradicional de VIH se realiza mediante la toma de una muestra de sangre en el pliegue del brazo a nivel del codo. Recibirás el resultado del análisis en el plazo de 7 a 10 días. Aunque a veces puedes acordar con la clínica el método de notificación, estas suelen solicitar la recogida personal de los resultados.
En las “pruebas/testeos rápidas/os” se recoge una muestra de sangre del dedo y se obtienen los resultados en una media hora. Por ese motivo deberás estar preparado para recibir una respuesta al acudir a la clínica para someterte a la prueba/testeo. Recuerda que la prueba de respuesta rápida también puede requerir hasta tres meses de latencia para que exista la posibilidad de detectar el VIH. Es decir, únicamente recortarás el tiempo de espera entre la toma de muestras y el resultado, evitándote tener que aguardar de 7 a 10 días. Actualmente pueden llevarse a cabo pruebas/testeo de respuesta rápida en el Venhälsan de Estocolmo y en otras dos consultas. La realización del análisis/testeo te ofrece una ocasión inmejorable para hablar sobre sexo seguro y consultar todas las dudas que puedas tener.
Las pruebas de VIH y los fármacos antirretrovirales que pudieran precisarse son siempre gratuitos. Además, tienes derecho a preservar tu anonimato en los análisis. No obstante, si se demuestra que eres seropositivo deberás revelar tu identidad.
TRATAMIENTO
El VIH no puede curarse, ya que a día de hoy no existen fármacos capaces de erradicar por completo el virus que ocasiona la infección. A diferencia de las bacterias, que se reproducen a sí mismas, el virus penetra en las células del cuerpo y emplean a la célula receptora para multiplicarse. Por ello resulta complicado luchar contra el virus sin dañar al mismo tiempo la célula que lo hospeda. Es el sistema inmune del organismo el que combate y mantiene a raya las infecciones víricas. Actualmente no hay ninguna vacuna contra el VIH.
Pese a no existir ningún remedio contra esta infección, se puede frenar la evolución de la infección mediante un tratamiento. Los fármacos reducen la presencia del virus en la sangre dificultando su reproducción. Cuanta mayor sea la cantidad de VIH en la sangre, más rápido será en principio el debilitamiento del sistema inmune. Es decir, lo que se pretende con estos medicamentos es rebajar la presencia del virus en la sangre. De este modo podrá frenarse en teoría el desarrollo del Sida, puesto que unos niveles más bajo de virus implican un debilitamiento más lento de las defensas y, además, dichos niveles inferiores hacen posible una cierta recuperación del sistema inmunológico. La medicación debe seguirse a rajatabla las prescripciones del médico. La imposibilidad de eliminar por completo al día de hoy el virus significa que el tratamiento con antirretrovirales se extenderá de por vida.
Gracias a la eficacia de estos fármacos, las personas tratadas actualmente pueden reducir su nivel de virus hasta el punto de ser prácticamente indetectable. Al disminuir la cantidad de virus se rebaja también el riesgo de transmisión del VIH a otras personas, lo que puede suponer una tranquilidad adicional, por ejemplo, para aquellos que tienen relación de pareja con una persona no infectada.
Los medicamentos actuales pueden presentar una serie de efectos secundarios, de intensidad diversa. Como es natural, el riesgo de efectos secundarios aumenta con la cantidad de fármacos combinados. En ocasiones, dichos efectos pueden ser tan severos que obliguen a interrumpir el tratamiento.
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MÁS INFORMACIÓN EN SUECO
- VIH: una enfermedad grave pese a la eficacia de los fármacos (RFSL Salud)
- VIH y sida (Noaks Ark)
- Información médica sobre la infección del VIH (Instituto Sueco de Protección contra las Enfermedades Infecto-contagiosas