Aunque son pocas las cosas que debes tener en cuenta, no por ello son menos importantes.
Busca un lugar y pide cita, o escoge un sitio que no requiera cita previa. Abstente de orinar justo antes de acudir. En ésta sección encontrarás información sencilla, pero de interés sobre las pruebas y otros temas relacionados.
- Tienes derecho a análisis y tratamiento gratuito del VIH así como de la mayor parte de las infecciones/enfermedades de transmisión sexual.
- El resultado de las pruebas tiene una vida muy limitada. Revisándote regularmente mantendrás un mejor control de tu salud. Los análisis te ofrecen una idea de tu situación hasta el momento de la toma de muestras. Es decir, no te protegen, y tu situación puede cambiar en cualquier momento despues de realizarte la prueba. Lo que sí te proporcionan es una ocasión para hallar alternativas que conduzcan a una reducción de los riesgos y, por lo tanto, a una mayor seguridad. El preservativo brinda la protección más eficaz contra las infecciones.
- Si quieres realizar la prueba del VIH es importante recordar que desde el momento del contagio del virus hasta que es posible detectarlo en los análisis pueden pasar hasta tres meses.
- Para poder realizarte una prueba en los lugares o zonas apropiadas de tu cuerpo es fundamental que comuniques antes de la toma de muestras dónde quieres ser examinado (eso dependerá naturalmente de tus prácticas sexuales, aunque no sea necesario que las detalles), ya que se pueden contraer infecciones de transmisión sexual en la garganta, el pene/vulva y el ano.
- En las pruebas de VIH tienes derecho siempre a preservar el anonimato. No obstante, si resulta que eres seropositivo no podrás seguir siendo anónimo ante el médico.
- Si se demuestra que eres portador de VIH o de otra infección de transmisión sexual se te solicitará que identifiques a la persona o personas con las que has practicado sexo últimamente. A esto se le denomina “rastreo de parejas” y puede parecerte algo ridículo tener que facilitar dicha información. Pero con ello se pretende ayudar al personal sanitario a localizar a esas personas susceptibles de estar infectadas y ofrecerles tratamiento. De este modo varias personas, además de ti, podrán conocer su estado de salud. Un término poco atractivo tras el que se esconde una práctica muy positiva.
- No olvides aprovechar esa oportunidad para obtener asesoramiento personal de un experto. La persona que te examina suele ser una fuente de información y de conocimientos.