Los penes varían de una persona a otra y vienen en diferentes colores, formas y tamaños.
El escroto se compone de piel normal, pero a diferencia de otras muchas partes de esta, carece de grasa subcutánea. Por eso las glándulas sebáceas y sudoríparas y los bulbos pilosos suelen aparecer como nudosidades en la piel del escroto. Esta piel es a menudo más oscura que en el resto del cuerpo y está cubierta de vello. El escroto suele contener dos testículos (cada uno con su respectivo epidídimo), con frecuencia de distinto tamaño y situados a alturas diferentes. En los testículos se produces los espermatozoides y las hormonas sexuales, entre otras, la testosterona. La temperatura de los testículos es ligeramente inferior a la del resto del cuerpo, regulándose mediante la contracción o relajación (elasticidad) del escroto, lo que aproxima y aleja, respectivamente, los testículos respecto al cuerpo. El escroto también puede contraerse con la excitación sexual, en ocasiones hasta el punto de insertar por un momento los testículos dentro del cuerpo. Es muy sensible a los golpes, pero a muchos les produce placer que les acaricien el escroto o la zona de las ingles aledaña.
El pene presenta un aspecto diferente según la persona, variando en color, forma y tamaño. Está cubierto de piel carente de grasa subcutánea. Por eso las glándulas sebáceas y sudoríparas y los bulbos pilosos suelen aparecer como nudosidades en la piel. También las venas del pene con frecuencia son particularmente visibles.
El prepucio protege al glande, situado en la punta del pene. En caso de estar circuncidado, carecerás de parte o de todo el prepucio. Bajo el prepucio se forma el esmegma, una especie de secreción que ayuda a proteger la piel y las mucosas de la parte exterior del pene. El prepucio suele ser muy sensible. A muchos les gusta retraerlo y replegarlo sobre el glande cuando se masturban.
El glande es casi siempre la parte más sensible del pene y tiene un papel muy importante en el ámbito del sexo y el placer. Igual que el resto del pene se compone de cuerpos cavernosos y es particularmente sensible al tacto cuando uno está excitado. En el borde del glande suelen hallarse las denominadas pápulas del pene, una especie de nudosidades de distinto tamaño según la persona. Muchos las asocian a algún tipo de enfermedad, pero son completamente inofensivas. En la parte inferior del glande, justo donde la costura del pene conecta con este, hay una zona llamada frenillo, que es la zona más sensible del glande.
Muchos disfrutan acariciándose el pene y el glande, con o sin la ayuda del prepucio. A cada persona le gusta un tipo específico de masturbación, pudiendo también variar según la ocasión. Prueba distintos métodos y trata de comprobar lo que te resulta más placentero a ti o a la persona con la que mantienes relaciones (fuerte/suave, rápido/lento, toda la mano/solo algunos dedos, etc…). A algunos les agrada utilizar algún tipo de lubricante al masturbarse, y a muchos que le laman/chupen el pene y el glande o que le practiquen una buena mamada. También son numerosos los que utilizan el pene para practicar sexo con penetración en, por ejemplo, el ano o la vagina.
LOS CUERPOS CAVERNOSOS
El “mango” del pene contiene tres cuerpos cavernosos. El inferior es más blando que los dos superiores y configura el glande, en la punta del pene. Al excitarte sexualmente puedes tener una erección al aumentar el riego sanguíneo de la región de la pelvis y llenarse de sangre los cuerpos cavernosos, lo que los hincha y hace más duros. A veces puede ponérsete tiesa sin estar excitado, de forma involuntaria. Las diversas longitudes y formas de los cuerpos cavernosos configurarán la forma específica del pene, así como su “dirección” durante la erección. Es habitual, por ejemplo, que el pene esté doblado hacia algún lado, o que apunte en sentido oblicuo en estado erecto. Los cuerpos cavernosos descienden por el mango del pene, insertándose en el cuerpo y dividiéndose en dos secciones por detrás del escroto. Por ese motivo es posible que también sientas cómo se hincha la zona situada detrás del escroto (el llamado perineo), volviéndose más dura cuando tienes una erección. A muchas personas les gusta que les estimulen también aquí con caricias, presiones o masajes. Comparando la imagen de los cuerpos cavernosos del pene y la del clítoris de la vulva podrás comprobar la gran cantidad de similitudes entre ambos.
El problema sexual más habitual de las personas con pene es no poder lograr una erección cuando lo desean. Ello suele tener causas psíquicas (por ejemplo, los nervios, la preocupación o la ansiedad relacionada con el rendimiento, etc.). Normalmente, un buen punto de partida para propiciar una erección es sentirte con confianza en uno mismo y estar excitado sexualmente. En ocasiones, los anillos pueden ayudar a mantener el pene duro. No obstante, las dificultades para obtener o mantener una erección pueden deberse a fármacos o a algún tipo de enfermedad. Independientemente de la causa es importante solicitar asistencia médica si el problema tiene un carácter crónico. Habla con un médico o un asistente social. Te podrán ayudar.
HIGIENE
Te aconsejamos que te laves el pene con agua, evitando el jabón convencional, ya que reseca y aumenta el riesgo, por ejemplo, de infecciones fúngicas (hongos). Si lo deseas puedes utilizar un jabón íntimo específico.
ORGASMO Y EYACULACIÓN
El orgasmo es una intensa sensación de placer que puede experimentarse durante la excitación y las relaciones sexuales. Se trata de una sensación difícil de describir que puede vivirse de forma algo diferente según la persona. Tú eres probablemente quién mejor conozca las sensaciones que te pueden provocar tus orgasmos y cómo pueden variar de una ocasión a otra. Antes del orgasmo se contraen los músculos de la pelvis y durante el mismo se libera la tensión mediante impulsos.
Durante el orgasmo se suele producir una eyaculación, es decir, el vertido por la uretra de un líquido procedente de la próstata y la vesícula seminal. Dicho líquido suele contener también espermatozoides, aunque estos constituyan solo una parte insignificante del volumen total del mismo. Se puede experimentar una eyaculación sin orgasmo, y viceversa, pero cuando ambos coinciden las contracciones musculares ayudan a agilizar la eyaculación. La velocidad de la eyaculación varía según la persona y la ocasión. Del mismo modo difiere la cantidad de líquido y su composición (claro/viscoso, transparente/blancuzco/amarillento, cantidad de espermatozoides, etc.).
Cuando estás excitado y practicas el sexo suele segregarse un fluido llamado líquido preseminal, que puede gotear/rezumar de la uretra mucho antes de la eyaculación. Algunos nunca advierten su líquido preseminal, mientras que otros pueden generar bastante. El líquido preseminal puede contener espermatozoides, virus VIH e infecciones de transmisión sexual.
Sexo seguro con pene
El VIH y las infecciones de transmisión sexual pueden localizarse a veces en el esperma y el líquido preseminal, y varias de ellas también se contagian por la piel y las mucosas del pene. El interior de la uretra (que desemboca en el glande) alberga mucosas que suelen ser una vía habitual de transmisión del VIH e infecciones de transmisión sexual. Las personas no circuncidas tienen justo debajo del borde del glande una zona de piel muy fina (una especie de mucosa) a través de la cual también pueden contagiarse el VIH y las infecciones de transmisión sexual. Aquí es donde suelen aparecer ampollas y erupciones en caso de mostrar síntomas la infección por transmisión sexual.
El preservativo y el femidom ofrecen un método eficaz para reducir el riesgo de transmisión del VIH y las infecciones de transmisión sexual en la práctica del sexo anal o vaginal.
El VIH y las infecciones de transmisión sexual a menudo no presentan síntomas, lo que no impide que puedan producir daños y contagiarse a otras personas. Realizando pruebas periódicas mantendrás un mejor control sobre tu salud y tendrás mayores posibilidades de cuidar tanto de ti mismo como de los demás.