Introducción
La gonorrea es una infección de origen bacteriano que puede localizarse en el pene, la vagina, el ano y la garganta. No todas las personas afectadas de gonorrea presentan signos visibles o aparentes, pero en caso de hacerlo suelen surgir varios días después del contagio. De no tratarse, la gonorrea puede causar infecciones en los epidídimos y las trompas de Falopio, lo que a su vez puede provocar esterilidad. Esta infección también puede originar complicaciones en el parto y la bacteria ocasionar una inflamación aguda de las articulaciones.
La gonorrea es bastante más habitual fuera de Suecia. En algunas regiones sufren problemas de resistencia de las bacterias, lo que dificulta ligeramente el tratamiento. Si has mantenido relaciones sexuales en el extranjero puede ser aconsejable que realices pruebas/teteos a tu regreso a Suecia.
CÓMO SE CONTAGIA LA GONORREA
La gonorrea se transmite mediante distintas formas de contacto sexual. La bacteria se propaga con el contacto entre mucosas, al practicar, por ejemplo, sexo oral, vaginal o anal, aunque también puede hacerlo con los dedos o al compartir juguetes eróticos. El preservativo brinda la protección más eficaz contra la transmisión de la gonorrea en las relaciones sexuales, pero la bacteria se difunde con mucha facilidad. La infección puede transmitirse también a los bebés durante el embarazo y el parto.
SÍNTOMAS
En caso de presentar síntomas la infección, la gonorrea se manifestará físicamente mediante inflamaciones en la uretra, la faringe, la vagina y/o el recto. Provoca mucho escozor al orinar y puede originar también flujos en la uretra.
Sin embargo, la gonorrea no siempre causa síntomas, lo que significa que uno puede portar la infección sin ser consciente de ello. La gonorrea en la faringe raras veces muestra síntoma alguno, es decir, uno no se apercibe de ella al no provocar molestias ni apreciarse a simple vista. Por eso es aconsejable llevar a cabo revisiones regulares en una consulta para jóvenes o especializada en patologías venéreas/infecciones de transmisión sexual con el objeto de tener bajo control tu salud sexual.
PRUEBAS
Dado que la gonorrea puede localizarse en la garganta, la vagina, el pene o el ano, el personal sanitario deberá realizarte pruebas/testeos en esos puntos. De ahí la importancia de que les informes sobre el tipo de prácticas sexuales que has mantenido. Ello les permitirá tomar muestras de la forma más adecuada. La garganta y el ano se examinan pasando un bastoncillo de algodón sobre las mucosas durante un segundo aproximadamente. Para analizar la uretra se humedece en esta un bastoncillo muy fino. Puede sentirse un pequeño pinchazo, pero no de más de un segundo de duración. La toma de muestras/testeos y el/los tratamiento siempre son gratuitos.
Si los resultados arrojan que tienes gonorrea deberás participar en lo que se denomina “rastreo de contactos”. Para poder localizar el foto de contagio y/o a otros individuos susceptibles de padecer gonorrea se te solicitará que identifiques a las personas con las que has mantenido relaciones sexuales últimamente. Puede resultarte algo extraño, pero es una buena forma de mostrar consideración hacia las personas con quienes has practicado sexo, brindándoles la oportunidad de comprobar su estado de salud. En eso consiste el rastreo de contactos, un término poco atractivo tras el que se esconde una práctica muy positiva.
Si te “rastrean”, es decir, alguien con gonorrea te identifica como pareja sexual, deberás ir a analizarte.
Podrás encontrar más detalles sobre la realización de pruebas en el apartado Análisis/PEP.
TRATAMIENTO
La gonorrea se trata con antibióticos para la total erradicación de la infección. Si los resultados muestran que tienes gonorrea deberás realizar también un rastreo de parejas, en el que deberás identificar a las personas con quienes hayas mantenido contactos sexuales a fin de localizar a más individuos susceptibles de haber contraído dicha infección. Puede resultarte algo extraño, pero es una buena forma de mostrar consideración hacia las personas con quienes has practicado sexo, brindándoles la oportunidad de comprobar su estado de salud. En eso consiste el rastreo de contactos, un término poco atractivo tras el que se esconde una práctica muy positiva.
Si te “rastrean”, es decir, alguien con gonorrea te identifica como pareja sexual, deberás ir a analizarte.
El examen y tratamiento de la gonorrea son siempre gratuitos.