El alcohol y otras drogas influyen en nuestro cuerpo y en nuestras experiencias sexuales.
La relación sexual puede parecer diferente a causa de un efecto físico, pero también debido a una causa psicológica, al anular bloqueos e inhibiciones. Hay motivos de sobra para ser especialmente precavido si combinas alcohol u otras drogas con el sexo.
Muchas drogas elevan el umbral del dolor o reducen la sensibilidad del cuerpo, lo que puede derivar, sencillamente, en sexo más brusco. Es importante ser consciente de las limitaciones propias y saber cuánto aguanta tu cuerpo. De lo contrario, el riesgo de que se produzca lesiones es considerable. Recomendamos siempre mantener relaciones sexuales en estado sobrio, pero es particularmente importante no mezclar las drogas, por ejemplo, en la práctica del fistfucking (introducción de manos) o BDSM, ya que la capacidad de juicio y de detección de las señales que te envía el cuerpo son fundamentales. De lo contrario te arriesgarás a lesionarte a ti mismo o a otra persona.
Justamente es ese deterioro del discernimiento el que origina el riesgo de hacer cosas que normalmente no harías, como, por ejemplo, practicar sexo sin protección. Existe una clara relación entre sexo sin protección el alcohol y las drogas. Por ello es aconsejable hacer acopio de preservativos y lubricantes, preparándose mentalmente para la práctica del sexo seguro antes de una noche de fiesta. Ten a mano una cantidad suficiente de condones y lubricante.
Algunas drogas, en particular combinadas con productos potenciadores de la erección, propician sesiones largas de sexo duro, lo que aumenta notablemente el riesgo de transmisión de las ITS y del VIH, así como la rotura del preservativo. En esos casos resulta importante el uso del condón y ser especialmente generoso con el lubricante, añadiendo más continuamente. Podemos asegurarte que el día después de una noche de sexo intensa y seca no es precisamente placentero.
Asesoramiento y apoyo
¿Te has planteado reducir o eliminar por completo tu consumo de alcohol u otras drogas? ¿Has empezado a utilizar un fármaco de forma destructiva? ¿Te preocupa que tu amigo beba demasiado? A veces puede ser aconsejable recurrir a una persona ajena en busca de asesoramiento y apoyo.
El gobierno provincial de Estocolmo ofrece asesoría y respaldo médico y psiquiátrico a través de las consultas sobre dependencia del “Beroendecentrum” (Centro de dependencia) que hay repartidas por toda la provincia. La consulta sobre dependencia para personas LGBT (Beroendemottagningen HBT) ha sido concebida para personas homosexuales, bisexuales y de transgénero. Se encuentra en Hantverkargatan 73, Estocolmo. Reserva telefónica en el 08-655 67 29. Consulta también www.beroendemottagningenhbt.se. La parada de metro más cercana es Fridhemsplan. También puedes ir con las líneas 1 y 4 de los autobuses azules, o bien con la línea 3 hasta la parada Kronobergsgatan. Ver mapa
Los servicios sociales de tu municipio ofrecen asistencia en la prevención y lucha contra el abuso de drogas. Puedes solicitar, entre otros, charlas terapéuticas y otras modalidades de apoyo social. Con frecuencia los municipios brindan también asesoramiento anónimo por vía telefónica. Llama a la centralita de la administración municipal que te corresponda y explica lo que quieres. Ellos te remitirán al lugar adecuado.
Asimismo puedes probar visitando AA (Alcohólicos Anónimos) o NA (Toxicómanos Anónimos), que en ocasiones organizan reuniones específicas para homosexuales, bisexuales y personas de transgénero. Para más información, visita www.aa.se o www.nasverige.org
Para más información sobre dónde obtener asesoramiento y apoyo, visita:
http://www.drogportalen.se/Rad-och-stod/