Dar positivo significa que padeces una infección de transmisión sexual.
Lo que ocurre entonces es que recibirás tratamiento, el cual puede variar en cada caso específico. Tras el tratamiento deberás realizar una nueva prueba para estar completamente seguros de que se ha erradicado la infección. No podrás mantener relaciones sexuales hasta no verificar con total seguridad que la infección ha desaparecido. Tal vez esto no te haga mucha gracia, pero es una forma de mostrar consideración por las personas con las que te gusta acostarte. Consulta más detalles en el apartado Información (ver más arriba) para conocer más en profundidad el tratamiento de las distintas enfermedades venéreas.
Si se demuestra que eres portador de una infección de transmisión sexual se te solicitará que identifiques a la persona o personas con las que has practicado sexo últimamente. A esto se le denomina “rastreo de parejas” y puede parecerte algo ridículo tener que facilitar dicha información. Con ello se pretende ayudar al personal sanitario a localizar a esas personas susceptibles de estar infectadas y ofrecerles tratamiento. De este modo varias personas, además de ti, podrán conocer su estado de salud. Un término poco atractivo tras el que se esconde una práctica muy positiva.