La sífilis es una infección causada por una bacteria llamada Trepomena pallidum.
Antiguamente era una infección de transmisión sexual muy habitual, pero durante el siglo XX fue remitiendo progresivamente. Sin embargo, ha aumentado en los últimos años entre los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. La sífilis sigue siendo común en otras partes del mundo.
SÍNTOMAS
La sífilis no produce ningún síntoma en un primer momento. Es decir, se puede estar infectado sin ser consciente de ello. Como síntomas visibles aparecen pequeñas heridas indoloras localizadas en los órganos genitales, el ano o la boca y/o erupciones en el cuerpo, fiebre, indisposición física y fatiga. Las heriditas cicatrizan después de 4 a 8 semanas. Estas pueden ser tan pequeñas que resulten inapreciables a simple vista. Ahora bien, aunque cicatricen las llagas, las bacterias permanecen en el cuerpo, lo que implica un riesgo de contagio a otras personas. Además, más tarde pueden surgir erupciones en la piel.
De 7 a 10 semanas después de las primeras heridas pueden aparecer nuevos síntomas, siendo frecuentes entre estos la fiebre y la inflamación de los ganglios linfáticos. Sin embargo, es posible que no manifieste síntoma alguno o que estos sean tan leves que ni siquiera se adviertan. A estas dos primeras fases se las denomina sífilis temprana. Durante este período existe un considerable riesgo de contagio en el contacto sexual.
Si no se trata, la infección avanzará progresivamente hasta la fase denominada sífilis tardía, pudiendo ocasionar lesiones, entre otros, en el corazón y el cerebro. El tratamiento permite evitar daños subsiguientes. Sin embargo, las lesiones ya producidas son irreversibles.
¿CÓMO SE TRANSMITE LA SÍFILIS?
La sífilis se propaga mediante el contacto cutáneo y las relaciones sexuales, tanto de tipo anal y vaginal como oral. La infección también puede transmitírsela la madre al feto durante el embarazo. La sangre puede constituir asimismo otra vía de contagio. Teniendo en cuenta su facilidad de transmisión y lo complicado que puede resultar detectarla es importante realizar análisis periódicos y protegerse en los contactos sexuales mediante el uso de preservativo. El período entre el contagio de sífilis y la constatación de la infección en las pruebas va de 3 semanas a 3 meses. El test consiste en un análisis de sangre y es siempre gratuito.
Si los resultados muestran que tienes sífilis deberás participar en lo que se denomina “rastreo de contactos”. Para poder localizar a otros individuos susceptibles de padecer sífilis se te solicitará que identifiques a las personas con las que has mantenido relaciones sexuales últimamente. Puede resultarte algo extraño, pero es una buena forma de mostrar consideración hacia las personas con quienes has practicado sexo, brindándoles la oportunidad de comprobar su estado de salud. En eso consiste el rastreo de contactos, un término poco atractivo tras el que se esconde una práctica muy positiva.
Podrás encontrar más detalles sobre la realización de pruebas en el apartado Análisis/PEP.
TRATAMIENTOS
La sífilis se cura con antibióticos al tratarse de una infección de origen bacteriano y se erradica siguiendo el tratamiento.